El Atlas Dialectal de Madrid (ADiM) corresponde a lo que los geolingüistas llaman un atlas de pequeño dominio, como lo fue el Atlas Lingüístico y Etnográfico de Cantabria (ALECant) de Manuel Alvar o el Atlas Lingüístico de El Bierzo (ALBI) de Manuel Gutiérrez Tuñón. Su objetivo es ofrecer materiales que faciliten la caracterización de las hablas rurales de la Comunidad de Madrid para situarlas en el conjunto de las hablas castellanas y documentarlas en el Atlas Linguistique Roman (ALiR) y en el Atlas Linguarum Europae (ALE).
¿Tiene sentido un atlas tan pequeño?
Lo tiene por varias razones: porque faltaban materiales de primera mano de esta zona lingüísticamente interesante por su situación central peninsular, atravesada por barreras montañosas, en muchos aspectos en los límites de ciertos fenómenos y, además, influida desde hace siglos por su cercanía a la ciudad de Madrid, gran foco de influencia cultural. Por otra parte, se contaba con otros atlas previos, el de Castilla y León (ALCyL) de Manuel Alvar y el de Castilla-La Mancha (ALeCMan) de Pilar García Mouton y Francisco Moreno Fernández, que proporcionan una imagen de cómo es el castellano alrededor de la Comunidad de Madrid, pero entre ellos había una laguna que no llenaban las encuestas del Atlas Lingüístico de la Península Ibérica (ALPI).
¿Cómo se ha planteado el ADiM?
El ADiM no se ha planteado como un atlas lingüístico de toda la Comunidad, sino como un atlas de la periferia rural, obviando la ciudad y lo que se ha llamado el Gran Madrid. Su concepción metodológica es clara: un atlas de pequeño dominio con una red de encuesta suficientemente densa, compuesta por dieciséis puntos, una malla que cubre el ámbito, y un cuestionario específico, dialectal, pegado a la realidad cultural del territorio, que permitirá su comparación con los demás atlas del castellano. Además de trabajar con informantes mayores, los habituales en una encuesta dialectal, conscientes de que se trata de una zona con grandes diferencias entre unas generaciones y otras, diseñamos un pequeño cuestionario de contraste para encuestar a hombres y mujeres de dos generaciones más jóvenes. En el marco del trabajo de campo, con la intención de obtener contenidos que pudieran proporcionar lengua más o menos espontánea en contexto, se recogieron grabaciones sobre cultura popular con los informantes de más edad y, en el caso de los más jóvenes, grabaciones sobre diversos temas.