La red de encuesta del Atlas Dialectal de Madrid es una red sencilla que consta de dieciséis puntos. Estos puntos aseguran una densidad adecuada para estudiar localidades de todas las zonas, exceptuando el área metropolitana de Madrid. Se buscó con ello obtener materiales de las hablas ligadas a la cultura tradicional no tan influidas por la capital. La selección de la red de encuesta estuvo condicionada por la situación de la ciudad de Madrid en el centro de la provincia y el ADiM lo refleja claramente, porque obvia los dominios del Gran Madrid, que se estudian desde un enfoque sociolingüístico. Es un hecho que el desarrollo económico y demográfico que experimentó Madrid a lo largo del siglo XX alcanzó a algunas localidades rurales que se integraron en el área metropolitana; en consecuencia, buena parte del interior de la región está ocupada por municipios urbanos que tradicionalmente habían sido rurales. Los procesos de urbanización y la transformación de la actividad económica han favorecido la convergencia de las hablas dialectales con las urbanas.

 

Red de encuesta del ADiM

 

El objeto del Atlas Dialectal de Madrid es la lengua dialectal, tradicional, que pervive en el campo y que permite la comparación de estas hablas con las de otras zonas peninsulares estudiadas con metodología geolingüística. Por esta razón, la red de puntos trazada para la Comunidad de Madrid es forzosamente reducida y se circunscribe a la periferia de la región, pues el centro y las zonas próximas están ocupados por variedades urbanas y semiurbanas del castellano. A partir de estas premisas, seleccionamos dieciséis puntos de encuesta: Mangirón (M1), Buitrago de Lozoya (M2), Lozoya (M3), Patones (M4), Navacerrada (M5), El Boalo (M6), Alalpardo (M7), Meco (M8), Santa María de la Alameda (M9), Valdemorillo (M10), Robledo de Chavela (M11), San Martín de Valdeiglesias (M12), Carabaña (M13), Cenicientos (M14), Cubas (M15) y Colmenar de Oreja (M16).