El Atlas Dialectal de Madrid (ADiM) recoge datos para caracterizar las hablas rurales de Madrid, poco estudiadas hasta ahora. Al organizar la colaboración de nuestro equipo en el Atlas Linguistique Roman (ALiR) y en el Atlas Linguarum Europae (ALE), pronto se evidenció hasta qué punto se echaban de menos materiales para la actual Comunidad de Madrid, y de esa necesidad nació el proyecto de hacer trabajo de campo dialectal en una serie de localidades rurales. Hasta ahora solo el Atlas Lingüístico de la Península Ibérica (ALPI), dirigido por Tomás Navarro Tomás en la primera mitad del siglo XX, cubría con sus encuestas cuatro puntos madrileños –Cadalso de los Vidrios (punto 454), Rascafría (punto 455), Valdepiélagos (punto 456) y Valdelaguna (punto 457)-, pero el volumen I del ALPI solo publicó 75 mapas, casi todos fonéticos, a partir de unas encuestas que, en el caso madrileño, se hicieron en los años treinta del siglo pasado.

 

Lugares estudiados en el ALPI

Localidades madrileñas encuestadas en el ALPI

 

En el marco de los trabajos del Atlas Lingüístico de España y Portugal (ALEP), coordinado por Manuel Alvar en los años setenta, estaba previsto trabajar en veintidós localidades de la provincia de Madrid, pero no se llegó a encuestar más que dos, Montejo de la Sierra y Chinchón. Y, sin embargo, la Comunidad de Madrid constituye una zona lingüísticamente interesante, porque la cruzan algunas de las líneas que separan las hablas meridionales y las hablas septentrionales. Por otra parte, el hecho de que existan atlas regionales relativamente recientes para áreas lingüísticas limítrofes con Madrid, como el Atlas de Castilla y León (ALCyL) de Manuel Alvar y el Atlas Lingüístico y etnográfico de Castilla-La Mancha (ALeCMan) de Pilar García Mouton y Francisco Moreno Fernández, permite abordar con fundamento metodológico un atlas de mínimo dominio que puede enlazar sus contenidos con los de ellos y situarse así en el contexto adecuado.

La ciudad de Madrid es un foco de influencia cultural y económica innegable para toda la Comunidad; por ese motivo, hemos tenido especial cuidado en situar la red de encuesta del ADiM lo más alejada posible de su ámbito de expansión natural, fuera de lo que se llama el Gran Madrid, el conjunto urbano y el urbanizado a su alrededor. Por eso, el mapa de base de este trabajo presenta un vacío central, ya que esas zonas urbanas se están estudiando con una metodología diferente, de orientación sociolingüística. Sin embargo, hace ya años que los dialectólogos insisten en adecuar su metodología tradicional para que pueda reflejar la situación real de las hablas rurales, y eso es precisamente lo que se ha tratado de hacer en este caso. Al diseñar la metodología del Atlas Lingüístico y etnográfico de Castilla-La Mancha (ALeCMan), García Mouton y Moreno Fernández, además de incluir una encuesta sociolingüística en las capitales de provincia, introdujeron una novedad en lo relativo a la encuesta dialectal: en vez de entrevistar, como era habitual hasta entonces, a un solo informante, varón, dividieron el cuestionario temáticamente y encuestaron en cada localidad a un hombre y a una mujer. El Atlas Dialectal de Madrid mantiene esa duplicidad de informantes y de cuestionario para los trabajos dialectales y, además, para captar la variación real en cada localidad, recoge entrevistas más breves a dos generaciones de hombres y mujeres más jóvenes, de modo que sus datos se podrán contrastar con los de los hablantes mayores.

 

Mapa

Red de encuesta del ADiM